domingo, 29 de noviembre de 2009

Eduardo Ramirez

Los motivos por los cuales me inicio en el trabajo sindical fueron principalmente las injusticias que se cometía contra los trabajadores, en el área de bibliotecas yo conocía, los problemas de las estudiantes y los trabajadores, en aquella época había discusiones políticas estudiantiles acerca del derecho de los trabajadores, me interesaba mucho en escuchar esas diferentes ideologías. Los trabajadores de la UABC teníamos representantes que defendían las relaciones laborales en el consejo universitario, en estas reuniones de consejo los estudiantes siempre apoyaban a los trabajadores en la defensa laboral. Después de esta lucha en el consejo universitario muchos de los compañeros tuvieron la visión de formar un sindicato en el estado, David Ramirez y yo fuimos fundadores del STSUABC, batallamos mucho para que el rector reconociera nuestro sindicato, teníamos un acoso político muy fuerte, a través del tiempo logramos mucha madurez. Como representantes de los trabajadores, no nos dejaban defenderlos delante de las autoridades universitarias.
Luis Lopez Moctezuma fue una persona muy fina dentro de la institución pero se rodeaba de gente enemiga de los trabajadores como lo fueron Oscar Valenzuela y Rigoberto Cardenas Valdez.
Había elementos políticos muy poderosos que se oponían a nuestra organizacion sindical, argumentando que se iba a destrozar la institución, que en la Ley orgánica no se establecía la formación del sindicato. Había gente de la universidad en el gobierno con mucho poder en la junta de conciliación y arbitraje, por eso siempre teníamos negación de nuestras peticiones y derechos. Con el tiempo fuimos adquiriendo beneficios y logros sindicales, pero solo a través de la presión y lucha muy fuerte, ya que las autoridades locales y de la universidad, movían a golpeadores, algunos de origen muy humilde y con intereses económicos hacia el seno de la universidad convirtiéndose en opositores al movimiento sindical. Nos enfrentamos con dos fuerzas muy poderosas; el estado y la junta de conciliación aunado a los estudiantes opositores, esto provoco el apoyo de la mayoría estudiantil a nuestro sindicato. Nunca fue la intensión de dañar a la institución, no había dialogo, solo la presión para lograr el respeto a nuestros derechos, ya que las autoridades negaban la existencia de los problemas laborales
Rectoría siempre mandaba gente a escuchar, pero sin capacidad para solucionar los problemas, nuestro comité ejecutivo no pactaba a medias siempre buscaba el beneficio completo. Cuando ejercíamos presión para solucionar algún problema, las autoridades ponían énfasis en los efectos negativos del sindicalismo hacia la universidad.
Cuando se forma el sindicato buscamos un abogado laboral y contratamos uno que era de Seguro Social pero no era competente, para defendernos ante las junta de conciliación, después nos defendió Federico Garcia Estrada el cual es un persona democrática muy honesto y apegado a la Ley por lo que tiene problemas con las autoridades corruptas. Para mi el movimiento del 80-81 no fue una derrota porque adquirí mayor aprendizaje, mayor resistencia, trabaje con gente honesta, y no traicionar la confianza del trabajador, fue un triunfo rotundo, personal. Para algunos, fue doloroso por la falta de comprension y humildad. Las autoridades jugaron con la dignidad de los trabajadores, los compañeros que se cambiaron de bando todavía tienen una espina clavada por lo que les hicieron a sus hermanos.
Nuestros compañeros aprendieron a luchar contra las injusticias que hicieron los cobardes.
Nos apoya gente generosa, algunos de dinero, que les gusta aportar a las causas justas, de lo que recolectáramos ayudabamos a gente humilde con despensas en las colonias cercanas, pero era poco el pan y muchas las necesidades, algunos trabajadores lloraban conmigo decían mis hijos no tienen que comer, pero al ver la solidaridad del pueblo, me ha dado mas valor y mas resistencia.
El SUTU fue creado en la matriz de las autoridades universitarias y de gobierno algunos compañeros se fueron a este sindicato por amenazas, algunos consientes y gente noble que se dejaba amedrentar facilmente,
Aunque en este sindicato eran trabajadores esclavos de las autoridades igual que nosotros.
El STS aun golpeado jalaba mucha gente, por lo que se dieron cuenta que solo a través de los golpes lo iban a dominar. El STS y El STA decidimos coaligarnos, aunque hubo desavenencias políticas nunca nos dividimos.
Traían un proyecto de disolución del STS, y las tácticas fueron golpearlos físicamente, crearle problemas, dejarlo en minoría y al final no negociar con nosotros, lo cual trae como consecuencia la huelga que termina en una batalla campal tolerada por el estado, junta de gobierno, rectoría y la autoridad federal.
Actualmente no hay democracia en la universidad el SUTU es un sindicato muerto con una derrota terrible, si no cierran la boca, los corren, no hay libertad laboral, no se respetan los derechos de los trabajadores.
La institución me dio a mi el derecho, ha caminar el derecho a vivir, el derecho ser feliz.
Cuando termino el movimiento hubo un pacto de no agresión entre STS y Castro Bojorquez el cual no respeto no tuvo el suficiente valor civil, cuando me pidieron mi renuncia, no me dejaron hablar con el, me corrieron y me prohibieron entrar a los patios de la institucion. Castro Bojorquez, Osacar Valenzuela y Cardenas Valdez son personas indeseable que viven de la UABC.
No sabíamos lo grande que iba a ser nuestra organizacion, salio de los limites de nuestro estado incluso una vez estando en Arizona en una biblioteca me encontré un recorte del periódico de La Voz de la Frontera donde aparecía un articulo acerca de nuestro movimiento.
Sufrí mucho, pero aprendí una gran experiencia, el ser sociable, lo bonito de gente que convivio y compartio con nosotros este movimiento inolvidable, que quedara para siempre en mi mente y mi corazón.

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